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Publicado: 05 Ene 2007 11:51Asunto: La relación de los astros con el futuro
La relación de los astros con el futuro
En la historia de la humanidad es notable el caso de las antiguas civilizaciones en donde los astros eran la base del conocimiento científico, principalmente en la época clásica, aunque la iglesia posteriormente se empeñara en ocultarlo
Verdad o superchería, ciencia o charlatanería, la adivinación e interpretación de la vida a través de los astros, es una práctica que se remonta a los orígenes del hombre y que en la actualidad se ha convertido en un asunto enigmático al cual se recurre con frecuencia en esta época, para conocer lo que sucederá el próximo año.
Desde importantes reyes y personajes de la historia hasta las cartas astrales de dirigentes de la época moderna, la adivinación a través de la ubicación de los planetas o del zodiaco se vuelve una práctica común en los últimos días y horas de cada período que termina en especial de la llegada del año nuevo.
Con estos consejos, siempre proporcionados por magos, sacerdotes u otro tipo de adivinos, algunos pretenden dejar atrás lo vivido y encontrar nuevos bríos para los tiempos que vienen.
En la historia de la humanidad es notable el caso de las antiguas civilizaciones en donde los astros eran la base del conocimiento científico, principalmente en la época clásica, aunque la iglesia posteriormente se empeñara en ocultarlo.
De esta forma, los senadores romanos aprovecharon los cuerpos celestes para fines políticos; el emperador Aureliano, por ejemplo, imponía el culto al Sol Invicto como una religión astral, donde éste se considera encarnación del Sol, y para lo cual convocaba cada que terminaba un período a los más eruditos astrólogos para determinar su futuro.
Otro importante caso es el del rey francés Luis XIV, quien exprimía sus miedos propios a la muerte y el destino, solicitando la elaboración durante cada año nuevo, de una carta astral en la que se proyectaran los resabios que vendrían en el siguiente período, con la finalidad de tratar de evitar los que pudieran atraerle.
De acuerdo con algunos historiadores, el emperador romano Adriano escribía en enero lo que sucedería a lo largo del año, hizo su horóscopo personal y llegó a predecir la fecha de su muerte, mientras que la reina británica Isabel I tenía como consultor de cabecera al astrólogo John Dee.
En Francia, Nostradamus era el asesor de Catalina de Médicis, después que éste predijo la muerte del Rey Enrique II y en España, Alfonso X, llamado El Sabio, se dedicó en forma amplia al estudio del ocultismo, especialmente la astrología, prologando incluso varios libros sobre el tema.
Felipe II siguió sus pasos y mandó construir el monasterio de El Escorial y su posición exacta la definió un grupo de astrólogos.
Dentro de la Iglesia Católica, Sixto IV fue el primer Papa que levantó e interpretó un horóscopo.
En la época moderna, algunos aseguran que grupos como los nazis tenían una especie de secta secreta basada en el ocultismo y la predicción, mientras que en Venezuela, el dictador Juan Vicente Gómez era un gran iniciado en las ciencias ocultas, que utilizaba cada año para predecir los augurios del período que comienza.
Otros más aseguran que el expresidente estadunidense Ronald Reagan consultaba con sus astrólogos hasta la hora propicia para iniciar conflictos armados y que el líder cubano Fidel Castro no se despega de un amuleto, que le protege durante los años aciagos, además de que consulta con avidez cada fin de año las predicciones de algunos astrólogos.
Basado en un conjunto de creencias o conocimientos con el que se busca saber y predecir el destino de las personas, y con el pronosticar los sucesos futuros, la astrología supone un conocimiento establecido mediante la observación de la posición y el movimiento de los astros.
Entre estas creencias se encuentra también el horóscopo, o carta natal, cuyo método de adivinación está basado en la posición de los astros en el momento del nacimiento, su término deriva del griego "oros" , hora y "skopein" , examinar y para emplearse se tienen en cuenta diferentes constelaciones y planetas cuantificando de diferente manera su importancia y efectos.
La influencia de estas creencias en el mundo actual ha llegado a llamar la atención incluso de intelectuales y escritores famosos como las mentes del argentino Jorge Luis Borges, el italiano Italo Calvino o el chileno Alejandro Jodorowsky, entre otros, quienes se han encantado con las virtudes que ofrece la adivinación y sus misterios.
A pesar de que no existe prueba o estudio alguno de manera científica que apoye la validez de las predicciones obtenidas mediante cualesquiera de las diferentes versiones de esta práctica, la astrología proviene del griego: ástron, 'estrella' y logos 'palabra, estudio'.
Las personas que la practican, los astrólogos, suponen que las posiciones de ciertos cuerpos celestes ejercen influencia o tienen correlación con los rasgos de la personalidad de la gente, los sucesos importantes de sus vidas, e incluso sus características físicas.
De esta manera, en la antigüedad, los historiadores coinciden que este tipo de prácticas nacieron en Babilonia hace más de 5 mil años y que se trataba de una mezcla de religión, ciencia y creencias en donde la parte científica estudiaba la evolución de los astros a lo largo del tiempo, y detectaba y determinaba la concurrencia de ciertos eventos.
Por su parte, la religión intentaba determinar relaciones entre los eventos cósmicos y los sucesos terrenales, como la caída de reyes o resultados de batallas, a pesar del escepticismo, la observación del cielo proporcionó grandes instrumentos de cálculo y las bases de la astronomía y astrología actual, de donde destaca el actual horóscopo.
Este, está determinado por la posición relativa del Sol respecto de las constelaciones del zodíaco y en el momento del nacimiento de una persona se determina su signo astrológico.
Las constelaciones son grupos de estrellas que aparentan estar fijas en el cielo por medio de la eclíptica, (plano por el que se traslada la Tierra respecto al Sol) se determinan las doce constelaciones de las que en el sentido contrario a las agujas del reloj son, Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpión, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis.
Los tamaños y formas de las constelaciones han sido fijadas por convención, siendo de tamaños muy variados, según esta convención se aceptan 88 constelaciones claramente delimitadas, usando el sistema de coordenadas estelares.
Los signos del zodíaco, son dibujos caprichosos que el ser humano ha diseñado en el cielo con fines orientativos, y varían dependiendo de cada cultura.
Sin embargo, el uso y creencia de las predicciones a partir de los signos zodiacales se ha vuelto en la actualidad una práctica recurrente que ocupa un espacio determinante en revistas, periódicos y otros espacios, en otros casos incluso forma parte determinante del comportamiento diario de algunas personas.
La astrología, sin embargo, no sólo se refiere a los atributos de los signos zodiacales, sino que muestra por el contrario una compleja estructura de la que forman parte las posiciones de todos los planetas, junto con el Sol y la Luna, según la visión aparente que tenemos de ellos desde la Tierra.
Cada uno de los planetas corresponde a un arquetipo que se relaciona con el signo en el que está emplazado, fusionándose las características de ambos que conforma la llamada carta astral, cuya formación tiene en cuenta también los ángulos que forman los planetas con la Tierra en un momento dado, unos respecto de otros.
Esta práctica, fueron desarrolladas además por otros pueblos, como el egipcio, que mejoraban la medición e incluían los ángulos relativos y no sólo las colisiones de los planetas, después pasó a Grecia y Roma, con predominio del vocabulario claramente zoroástrico y donde empezó a nacer la astronomía como conocimiento puro separándose de las supersticiones.
Fue en Roma donde se comenzó a denunciar tímidamente a la astrología como superchería, mientras que en China se desarrolló también una astrología, similar en algunas cosas a la occidental y distinta en otras.
Entre las culturas prehispánicas, por ejemplo, la mayoría de las ruinas mayas presentan de acuerdo con algunos astrólogos, inscripciones con información sobre los reyes, la historia, el calendario y el tiempo en general, entre las que aseguran se habla también de las posiciones celestes.
Creencia, suposición o verdad que define personalidades, futuro y actividades, la astrología y por ende la interpretación a través del horóscopo, constituye una práctica en torno a la cual se han desarrollado múltiples negocios comerciales que a lo sumo seguirán divirtiendo por siglos a los seres humanos.
Es una pena que no pongan también en este tipo de articulos cosas como que : el sol no esta en la constelación que dicen los astrologos en el momento de nacer nadie, que fisicamente ni el Sol ni los planetas tienen influencia sobre los "bichos" que poblamos la tierra (gravitatoria etc), que historicamente al astrologo que no predecia bien se le rebanaba el pescuezo etc.
-- Los fundamentos de la astrología hace tiempo que han quedado desmentidos y obsoletos. jeje parece mentira que se sigan utilizando
--Estamos
_PD. Por cierto Redstar no se si me contestaste diciendome de donde eras. Te conteste pero no se si te llego. nos vemos[/b]
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